Como cada año a estas alturas, Pantone ha decretado cuál será el color de 2023. La conocida empresa, especializada en la producción, gestión y el análisis de las últimas tendencias en el ámbito del color, ha optado por un tono nada convencional, que pretende mezclar lo físico y lo virtual, una dicotomía que no puede ser más relevante a día de hoy con el auge del Metaverso. Es un perfecto interludio entre rojo, rosa y morado.




Como ha mencionado Pantone, este color transmite valentía, poder,optimismo… es poderoso  y empoderante, nos anima a expresarnos, es dinámico y eléctrico.



El tono 18-1750 se introdujo en la gama cromática  en 2019, desciende de la familia de los rojos y está inspirado en el ácido carmínico, una sustancia química utilizada como colorante rojo extraído de la cochinilla, uno de los tintes naturales más preciados por su fuerza y brillantez.


Estará presente en ámbitos como la moda, el arte, la arquitectura y el interiorismo. Es un tono que capta todo el protagonismo, por lo que funciona bien con tonos neutros, además de combinar con su gama cromática, con rosas pastel, lilas o fucsias y también con sus azules complementarios.