Cómo renovar espacios interiores con presupuesto reducido.

Lo que se suele decir cuando se habla de renovaciones o reformas en interiores es: “Sobre lo que pretendas gastar añade el doble de dinero y tiempo”

Sabemos que renovaciones suelen llevar tiempo y ser costosas, y más cuando se hacen cambios inesperados de última hora…

Pero no te preocupes, aquí te traemos una serie de sencillos consejos que te harán ahorrar mucho dinero…

Lo primero, emplea materiales locales:

                     
 

Piedras, ladrillos, madera, tejas, pizarras… no te vayas a lugares exóticos, en tu zona seguro que encontrarás estos materiales, que junto a tu buen gusto quedarán increíbles.
 

Suprimir:

Aunque parezca obvio, los espacios diáfanos generan sensación de amplitud, quitar muebles que ya no se usan, o gastados, piezas de decoración que ya no aportan valor añadido, y lo mismo podríamos decir de las paredes;  si las suprimimos, ampliamos espacio y generamos fluidez en la circulación, para ello cuenta con equipo de profesionales que te ayuden a realizar estas labores con total seguridad estructural.

Pintura:


  
 

Aquí hay acuerdo a la hora de renovar un espacio interior, la pintura es la forma más efectiva y económica de cambiar interiores. Comenzaremos con paredes y techo, y nos fijaremos en la base de la pintura, cuanto mayor porcentaje de titanio menos manos tendremos que aplicar. Cambiar los colores de las habitaciones, así como el de puertas y marcos de ventanas servirán de gran ayuda para cambiar el aspecto visual del espacio. Pintar paneles y puertas de armarios requieren lijado e impresión previas. Se pueden usar distintas técnicas como “faux bois” o “trompe lóeil” que generen apariencia de distintos materiales.

Volviendo a pintar las sillas  también podemos ahorrarnos una buena cantidad con respecto a comprar unas nuevas.

Algo que también es sencillo y económico, y genera un cambio sustancial es cambiar el color de la lechada de los azulejos o baldosas.

Reciclar:
 

 

Cuando nuestro presupuesto es limitado, uno de los principios básicos es trabajar con lo que se tiene. Por lo tanto, la primera pregunta debe ser: ¿que me compensa, arreglar el mueble o comprar uno nuevo?

Aunque hay ocasiones que comprar un nuevo objeto cuesta mucho menos que renovarlo o hacerlo uno mismo, lo importante es asegurarse de lo que hay en el mercado antes de tomar una decisión. Antes de tirar nada, tenemos que tener presente que cada artículo puede “renacer” en algo nuevo, y esta es la mejor manera de ahorrar dinero. Ejemplo: sofás o sillas de comedor, antes de tirarlas puedes optar por retapizar. Si no tienes muebles que se puedan reciclar, siempre podrás encontrar artículos con potencial en tiendas de segunda mano.
Otro principio que puedes aplicar es el de “la forma sigue a la función” cambiando para ello la función de un mueble en base a su apariencia. Frascos de vidrio, troncos o canastas de malla en tulipas; cuerdas gruesas y de cuero en tiradores, muebles aparadores en muebles de T.V. la lista es ilimitada, aquí lo fundamental es tu gusto e imaginación.

 

Reemplazar:

Principalmente para materiales y acabados, aluminios por aceros, vidrios para los acrílicos, madera de fresno blanca teñida parar el roble rojo, etc…
 

Reorganizar:

Hay que repensar el espacio echando mano de lo que tenemos, elevaciones de muebles y sofás, nuevos soportes estructurales debajo para añadir espacios extra de almacenamiento. El espacio de una habitación debe contar una historia, ¿como circulas por el espacio y cuales son tus preferencias? ¿Te gusta la luz directa al despertar o prefieres no ser molestado?, con unas nuevas cortinas opacas o un simple desplazamiento en la orientación de tu cama, conseguirás un cambio muy notable. Para evitar gastos mayores evita mover aparatos sanitarios, o puntos de luz, porque seguramente requerirán trabajo de profesionales (fontanero, electricista)

Agregar:

Desde acabados como baldosas vinílicas, que imitan distintos materiales como maderas, mármoles y hormigón con gran realismo y a bajo precio; hasta crear separaciones de espacios que no impliquen ladrillo o cartón yeso, como vigas de madera, contrachapada, bambú, bloques de arcilla, cubos de vidrio huecos… También podemos añadir protectores para frentes de cocina y encimeras con mosaicos, vinilos, paneles de madera, vidrios polarizados y otros.


 

Esperamos que estos consejos te ayuden a renovar los espacios interiores de tu vivienda, y piensa que siempre puedes contar con el equipo de arquitectos e interioristas de foB.