Desde foB arquitectura queremos rendirle un pequeño homenaje al arquitecto barcelonés Ricardo Bofill, que nos dejó el pasado día 14, a sus 82 años, uno de los máximos representantes del posmodernismo.

Hemos elegido cuatro de sus obras más emblemáticas:

La Fábrica (Barcelona)

La Fábrica es una antigua fábrica de cemento en la que coexisten distintos movimientos artísticos, como el surrealismo, la abstracción y el brutalismo, y que sirve de inspiración a Bofill, esculpiéndola como si de una obra de arte se tratase, para convertirla en su propio estudio.
Consta de El Estudio, La Catedral (una sala de conferencias y exposición) y los jardines (plantas trepadoras envuelven los muros de hormigón visto y dan al edificio una apariencia misteriosa de ruina romántica).
 

Walden 7 (Barcelona)

Edificio de viviendas brutalista, sus recorridos irregulares y espacios confusos recuerdan a un zoco árabe. Con apartamentos pequeños y espacios comunes diseñados para que sus habitantes vivan en comunidad, en su momento fue una propuesta utópica de una manera de habitar.

Edificio La Muralla Roja (Calpe)

Edificio de viviendas que evoca una estética constructivista, reinterpreta la tradición mediterránea de la Kasbah, con una planimetría geométrica que se basa en la tipología de cruz griega. El criterio de aplicar al edificio una gama de varios colores responde a la intención de dar un determinado relieve a los distintos elementos arquitectónicos, según sus funciones.

Hotel Vela (Barcelona)

El W Hotel Barcelona se encuentra en la nueva entrada al puerto de la ciudad, en perpendicular al muelle, ofreciendo vistas privilegiadas al mar y a la ciudad de Barcelona. El edificio de 26 plantas, en forma de vela, es una respuesta directa a la imponente presencia del mar Mediterráneo.
La piel exterior de vidrio refleja el cielo y el mar, fundiéndose en el paisaje.