Los humanos pasamos el 90% de nuestro tiempo en interiores de edificios y oficinas, los actuales cambios en el estilo de vida nos obligan a tomar conciencia de la gran influencia que tiene el espacio que habitamos en nuestro bienestar físico y mental. Por ello, debemos crear espacios que promuevan la sensibilidad, la calma, el optimismo…

A un paso de la entrada del 2022 hacemos un adelanto de las tendencias que marcarán el diseño de interiores este año.
 

Diseño biofílico
Biofilia significa literalmente “amor a la vida”, se basa en que el contacto con la naturaleza es esencial para el bienestar humano, porque es una conexión biológica innata y natural. Según numerosos estudios, puede aportarnos positivismo, energía, despejar nuestra mente o, en definitiva, hacernos más felices.
Es fundamental un hogar o espacio de trabajo que nos conecte con elementos naturales, crear pequeños rincones de desconexión como pequeños jardines interiores, conservar la visión óptima de un jardín a través de una ventana, instalar imágenes o papel de pared botánico… son algunas de las soluciones que enfatizan esta conexión.
 

Materiales y texturas: naturales y orgánicos
Materiales y texturas naturales como la madera, la piedra, el barro, mimbre, caña natural o ratán irán reemplazando a los materiales fríos.
La textura también es muy importante esta temporada, el mobiliario hecho a mano con tacto natural, los textiles como el lino o el algodón… en definitiva, el juego de materiales y texturas orgánicas será un acierto asegurado.
 

Madera oscura
Nos alejaremos de maderas pálidas y blanqueadas que fueron populares gracias a la tendencia escandinava de los últimos años, el mobiliario se está inclinando hacia colores más oscuros, maderas de nogal, roble o wengué traen un resurgimiento del glamour retro.

Revestimiento exterior utilizado como acabado interior
Los materiales cálidos como las baldosas de terracota serán utilizados en suelos y revestimiento de paredes interiores, a diferencia de los años 80, tendrán un acabado mate natural.
 

Materiales metálicos
Se utilizarán mucho los materiales metálicos, especialmente el bronce. El acero negro, los metales bruñidos, el latón, el níquel pulido y la plata volverán a ser tendencia. También podremos encontrar el efecto caleidoscopio en algunas soluciones, con colores vibrantes y superficies reflectantes.
Las lámparas y los accesorios más pequeños serán la manera perfecta de acercarse a esta tendencia.
 

Curvas y formas fluidas
Las líneas curvas y sinuosas suavizan y rebajan la simetría y la linealidad de los espacios, favorecen el flujo de circulación, de ahí que se conviertan en tendencia: la tendencia bold. La curvatura es agradable al ojo humano, crea un efecto sosegador.
La manera más fácil de introducir líneas bold en un espacio es a través del mobiliario, con sofás de líneas curvas, mesas auxiliares, jarrones… Paredes y techos también se pueden redondear, con vanos rematados en arco por ejemplo.

¿Y tú, te animas con alguna de ellas?