El paisajismo sostenible nos permite volver a conectar con la naturaleza, combinando la belleza estética con principios de conservación, preservación y recuperación de ecosistemas.
El nuevo estilo de vida urbano y la constante degradación del medio ambiente generan la necesidad de prácticas para reinsertar especies vegetales en las viviendas. Cada vez más, sentimos la necesidad de reconciliación con la naturaleza y la proyección de áreas verdes en los espacios disponibles permite recomponer el paisaje. La naturaleza da vida y su conservación es fundamental.
De acuerdo con Macedo (2003), la “arquitectura del paisaje” se formalizó en el siglo XIX em Estados Unidos y Europa, especialmente Francia e Inglaterra. Fue un momento de gran cambios sociales y urbanos, en los que el crecimiento de la población dio lugar a nuevas demandas, entre las cuales, la necesidad de proyectar espacios libres urbanos.
La sociedad cambia y se adapta constantemente, ya sea a nuevas tecnologías, nuevos gustos o rescates culturales. Algunos eventos hacen que estos cambios sean más rapido y es necesario una reforma de estilo de vida.
La crisis sanitaria provocada por el coronavirus nos muestra la importancia de las viviendas más completas, así como espacios para la oficina de trabajo, que se convirtió en esencial después del inicio de la pandemia, y lugares que nos permitan reconectarnos con la naturaleza. Viviendas con plantas o espacios abiertos para proyección de jardín, abastecen la necesidad humana de estar en contacto con el medio ambiente y reducir el riesgo de infecciones, porque considerando el contexto actual de la pandemia, deben evitarse los parques y jardines públicos.
Estamos ante un cambio en la forma de vivir y el paisajismo sostenible nos reconecta con la naturaleza, trayendo la sensación de libertad en nuestras propias viviendas.
La planificación del paisaje es una forma de conservación creativa y debe adaptarse al espacio que el cliente pone a disposición. El proyecto debe cumplir con todas las expectativas y necesidades del usuario, que debe entenderse muy bien en la relación diseñador / cliente, analizando su rutina, gustos y estilo de vida. Un jardín, cuando se diseña correctamente, se convierte funcional, hermoso y sostenible.
En espacios reducidos podemos elaborar el “micropaisajismo”, o sea, el proyecto siendo desarrollado en escalas menores, composiciones con jarrones, jardines verticales y la posibilidad de componer la vivienda con plantas, aportando frescura, contraste de colores y texturas, sin usar espacios horizontales.
En ambientes grandes tenemos la libertad de crear espacios naturalmente agradables y con lo mejor uso posible de la zona. En otras palabras, en “macropaisajismo”, los proyectos de paisaje se desarrollan a mayor escala, utilizando técnicas más complejas y multidisciplinarias para la proyección de espacios medianos a grandes, ya sean jardines, parques, bosques, forestación entre otras posibilidades.
Para ejecutar un proyecto de paisaje de forma sostenible, debemos adoptar, además de los conceptos de estética, los conceptos de naturaleza y conservación del suelo, siempre teniendo en cuenta quiénes son los usuarios. Es de gran valor que conozcamos la disponibilidad de tiempo del cliente o la posibilidad de un profesional de la jardinería, porque el mantenimiento es fundamental para que podamos diseñar un jardín que tiene durabilidad y se mantiene saludable y exuberante siempre.
El paisajismo sostenible busca facilitar el proceso de reintegración de plantas nativas a las áreas poblado. La elección correcta de las especies vegetales es de suma importancia para el desarrollo de un proyecto de paisajismo que tiene durabilidad. A menudo, los proyectos se diseñan sin conocimiento previo de la vegetación, lo que resulta en la muerte de las plantas a mediano y largo plazo. Tenemos que tener en cuenta que las plantas que usaremos en nuestro jardín, son seres vivos con necesidades específicas.
Además de la elección de las especies vegetales, existen otros procedimientos que deben realizarse antes de la ejecución de un proyecto. Es fundamental estudiar el terreno, que puede declinar o estar nivel, también puedes tener algunas plantas naturales de esa zona, factores abióticos como rocas e incluso construcciones. Esta planificación es fundamental para la ejecución de un proyecto, con una organización de forma espacial.
Las plantas necesitan, prioritariamente, una luz adecuada, un correcto riego y mantenimiento. Adelante, en un nuevo artículo, hablaremos sobre la elección correcta de las especies ornamentales para la composición de un proyecto de paisajismo.
La reconexión entre el hombre y la naturaleza está en la dirección opuesta a una urbanización acelerada, con una nueva ola de búsqueda creciente de alimentos orgánicos, cultivados sin pesticidas y consecuentemente más saludable. Por lo tanto, la producción de verduras en huertas en las viviendas es una tendencia creciente entre la nueva generación.
El proyecto de paisajismo visa además de la arte, procesos ecológicos y ambientales. Contar con un buen profesional para la elaboración de un proyecto es el diferencial del resultado final, con un jardín eficiente y armonioso con la arquitectura de la vivienda y el estilo de vida del cliente.
foB arquitectura cuenta con profesionales especializados en desarrollar el mejor diseño de jardines y garantía de durabilidad.
