El Feng Shui no es una religión ni una tendencia decorativa procedente del lejano oriente, has oído hablar de él, pero no terminas de tener claro como puede influir en tu hogar a través de la decoración y diseño de interiores de tu casa. Lo primero que debes saber es que se trata de un arte ancestral que parte de la cosmología china, buscando adecuar las condiciones ambientales para fomentar el equilibrio y bienestar de la persona con su entorno. Se considera la existencia de una energía (chi) que puede verse afectada por las condiciones con el espacio y la orientación, generando cambios, que hace que resulte de lo más interesante a la hora de decorar la vivienda. Te dejamos esta guía básica para saber qué es, y como funciona en 10 sencillos pasos.

Vacía, ordena y limpia.



Estos tres conceptos son uno de los principios básicos del Feng Shui. Deshazte de todo lo que no necesitas, vaciar y hacer limpieza es el punto de partida para que la energía fluya adecuadamente.

Una entrada atractiva.

Según las creencias del Feng Shui, la puerta de entrada que elijas debe ser atractiva y accesible, ya que si lo que buscas es que las oportunidades llamen a tu puerta, difícilmente lo harán si está oculta o resulta poco vistosa. Aspectos fundamentales serían: Buena iluminación y de color blanca o amarilla, para que nuestra entrada de la sensación de espaciosa, presencia de plantas, velas, fotos, así como algo que represente el agua (elemento que atrae la buena fortuna),una puerta que no arrastre y un timbre funcionando correctamente, son cosas básicas que no se pueden descuidar en este método milenario. Ah! y no pongas espejos frente a la puerta, porque la energía rebota y se escapa.

La luz es vida.

En nuestras casas, como en la vida, sin luz no hay energía. Mejor regular el exceso de luz con estores, persianas o cortinas que generarla de forma artificial.

Madera y metal.
Madera.-

Energía: Representa la energía cálida de la primavera. La energía en la madera funciona igual que en un árbol, del tronco a las ramas la energía sube y asciende y luego es como si nos recogiera en un abrazo. Una casa entera de madera es acogedora y te dan ganas de quedarte. Un poco de madera nos da la calidez que necesitamos pero en exceso, tanto abrazo acogedor nos acabaría ahogando.
Elementos "madera": Muebles, suelos, puertas y complementos de madera. Imágenes, cuadros y motivos florales. Formas alargadas y verticales de líneas rectas como un árbol. Tonos verdes y azules.

Introducir la madera a través del mobiliario es muy bueno en el Feng Shui. Compénsalo con electrodomésticos de acero y obtendrás equilibrio.

Metal.-
Energía: Representa la energía del otoño. El metal concentra la energía, hace que miremos hacia un punto, nos ayuda a fijar nuestra atención en algo. Demasiado metal nos puede volver demasiado fríos, no nos da tranquilidad ni seguridad, incluso puede parecer que nos están observando.

Elementos "metal": Todos los metales (plata, oro, aluminio, hierro, cobre...) cristales naturales, minerales y rocas de granito o mármol. Superficies irregulares y cuadros de olas y nubes. Tonos blancos y pastel.

Ojo con el baño.

Es la zona donde hay más agua, donde se drena “toda” la energía. De acuerdo a los 5 elementos es el lugar de más baja energía, y bajo el punto de vista del Feng Shui por ahí se te puede escapar todo lo bueno que ya tienes. Mantener siempre la puerta cerrada, la tapa del inodoro bajada y siempre y cuando sea posible también los desagües. Colores recomendados madera, tierra y fuego: verde, marrón, amarillo, naranja, rojo e incluso multicolor.

La cocina el corazón de la casa.

Fundamental siempre en cualquier casa, y no lo iba a ser menos para el Feng Shui. Su mejor ubicación es la más alejada de la puerta principal y preferiblemente cerrada para que las energías no se mezclen.

La zona de aguas debe estar debidamente separada de los fuegos (la distribución en triángulo de trabajo es la mejor para que el elemento agua no apague al elemento fuego) y las islas son perfectas para fomentar la libertad de movimientos. Materiales: La madera alimenta al fuego. Equilíbrala con el metal y el barro cocido o la arcilla aportarán el elemento Tierra. Incorpora plantas aromáticas para potenciar una energía fresca y vibrante. Olvídate del blanco ya que implica un exceso de frialdad e introversión, pero si ya tienes una cocina en ese color compleméntala en naranja, amarillo, rojo y verde, y recuerda cuanto más ordenada la tengas, más creativa y equilibrada será tu vida.

En próximos post, te seguiremos recomendando como llevar a cabo la decoración de tu casa acorde a los principios básicos de este arte milenario, no te los pierdas!!