La llegada del nuevo año ha traído consigo una subida generalizada del precio de las materias primas. Electricidad, gas, combustible o telefonía son sólo algunos de los servicios cuyos precios veremos incrementados en las próximas facturas.

Por ello, desde foB Arquitectura les vamos a dar unos consejos para reducir el gasto energético en el hogar, y es que tan sólo cambiando unos pequeños hábitos se traduce en un importante ahorro en la factura.

El electrodoméstico que más electricidad consume es el frigorífico, ya que se encuentra funcionando durante las 24 horas del día. En primer lugar, es importante colocarlo en el sitio adecuado, lejos de las fuentes de calor y separado de la pared unos 10 cm para permitir su correcta ventilación. En cuanto a la temperatura, debería estar entre 3 y 7ºC la zona del frigorífico y a -18ºC la zona del congelador. Cada grado que bajemos la temperatura supone un 5% más de consumo. Evitar la escarcha o dejar enfriar los alimentos cocinados antes de meterlos son otros trucos que nos ayudarán a reducir el gasto eléctrico.

La lavadora es otro de los electrodomésticos que más repercuten en nuestra factura de electricidad. Pequeños gestos como emplear ciclos cortos o a baja temperatura disminuirán en gran parte el consumo. El 90% de la energía que consume es para calentar el agua, y el otro 10% es para mover el tambor. Si empleamos programas Eco, el lavado será más lento, pero necesitaremos menos potencia y consumiremos menos agua.

A la hora de cocinar, es mejor usar el microondas frente al horno convencional puesto que este último genera un mayor gasto. Para la vitrocerámica, conviene usar recipientes con mayor base, ya que se reparte mejor y más rápido el calor. Apagarla 3 minutos antes para aprovechar el calor residual o el uso de olla exprés son otros consejos que nos pueden ayudar a ahorrar hasta el 50%.

Hoy en día todos los electrodomésticos han de mostrar, por ley, su calificación energética. Es importante tenerla en cuenta a la hora de adquirir nuevos productos, ya que un electrodoméstico de clase A+++ consume hasta un 70% menos que otro de clase media. También es importante evitar lo que se conoce como consumo fantasma, es decir, lo que consumen los aparatos eléctricos conectados permanentemente a la red, y que pueden suponer hasta un 3% en nuestra factura.

Para la iluminación, las bombillas LED suponen, sin lugar a duda, un ahorro energético, puesto que no sólo consumen un 80% menos sino que su vida es 30 veces superior. Además, es importante comprobar que la potencia contratada se ajuste a sus necesidades. Si dispone de tarifa con discriminación horaria aprovéchela, ya que no le saldrá rentable a menos que su consumo en hora valle suponga un 30% del total como mínimo.

Por último, un mejor aislamiento de la vivienda se traduce en una reducción del gasto de calefacción, que supone el mayor consumo en los meses fríos. Con pequeños gestos como colocar burletes bajo las puertas o aislamiento en las cajas de persiana podemos mantener más caliente nuestra casa. Con nuestras viviendas de Arquima, el nivel de aislamiento está garantizado, manteniendo el confort interior y reduciendo al mínimo la necesidad de calefacción, con el consiguiente ahorro económico.

Ser consciente del consumo eléctrico ayuda a disminuir nuestra factura, y con estos nuevos hábitos conseguiremos que la cuesta de enero esté algo menos inclinada.